viernes, 28 de junio de 2013

Cuatro razones por las que las mujeres no toman el llamado apostólico

Kayy Gordon ha sido pionera en plantar iglesias en el Circulo Ártico. 
(City Life Church)

En medio de un momento muy ocupado recibí un mensaje de un querido hermano misionero que me envío este artículo insistiéndome que lo leyera. Como dije, ocupada como estaba le prometí hacerlo pero unas cuatro horas después que encontré tiempo me adentré en su lectura y apenas unos párrafos supe que tenía que traducirlo para compartirlo a todos quienes les interese esta historia. Lo traduzco acá especialmente para muchas queridas amigas en América Latina que con tremendas batallas se mantienen firmes en proclamar el evangelio que les ha significado el mensaje liberador en medio de culturas opresoras. Para ustedes lo comparto:

sábado, 15 de junio de 2013

No sigas la "ruta del becerro".

La Ruta del becerro


Un día, por el bosque primitivo
Caminaba un becerro a su destino
Trazando un sendero torcido
Como lo hace todo perdido.

Trescientos años han pasado
Y el becerro habrá expirado
Pero aun el sendero ha quedado
Dejando un mensaje grabado.

Al día siguiente lo recorrió
Un perro extraviado que lo usó

Luego pasó un buen día
Inteligente, una oveja guía
Con el rebaño que conducía
Siguiéndola como correspondía

sábado, 8 de junio de 2013

Prisionera de su cultura


Por:Verónica Lozada
Reflexión sobre Génesis 29:20-35

A primera vista, encontramos a Lea como un peón en el juego de su padre. Después, al salir Labán de escena la encontramos desenvolviéndose bajo los patrones culturales de su nación; girando en torno a la vida de un hombre, Jacob su marido. Por fortuna, ahí no termina la historia.

Vemos entonces que la tensión que se imprime a la vida de Lea para estar a la altura de las convenciones culturales de sus días es tan opresora y desgastante que al leer su relato sentimos inmediata compasión de ella.

Es muy probable que escuchara el fuerte grito de reclamo que salió de los labios de Jacob al discutir con su suegro el engaño que le aplicó.

Lea tenía claro que no era la amada. Jacob no la había buscado a ella, y  no tenía, absolutamente, ningún deseo por ella. Se sabía menospreciada.

Pero la vida de muchas mujeres en pleno siglo XXI no es muy distinta.