viernes, 12 de julio de 2013

¡Pronunció mi nombre y todo se estremeció dentro de mí!


En un campamento, al lado el profe Esteban Hicks del Seminario
Bautista Lomas Verdes, con hermanos y hermanas amadas.
18 años de edad.
E
n Juan 20:11-18; hallamos el encuentro post resurrección,  de Jesús con María Magdalena. Al principio María lo confundió con el hortelano, mientras llena de tristeza lloraba sin saber dónde lo habían puesto. No fue hasta que Jesús la llamó por su nombre que ella se dio cuenta que el “hortelano” era en realidad el Señor. Con una enorme diferencia; pues María le conocía bien. Ella lo re-conoció. Yo nunca le había conocido. No me cuesta imaginar ese cuadro que sacude los sentidos, esa fue también mi experiencia a los diecisiete años. ¡Prístina experiencia!.

CREO EN JESUS QUIEN DIJO DE SI MISMO SER EL HIJO DE DIOS Y QUIEN CUANDO PRONUNCIÓ EL NOMBRE DE MARÍA LO HIZO DE ESA FORMA INCONFUNDIBLE COMO SÓLO EL SABE LLAMAR A LAS MUJERES.